La irrupción de las redes sociales y el entorno digital ha supuesto un cambio radical en la forma de publicitar y dar a conocer los productos y servicios de una empresa.
Hoy es el día en el que prácticamente es imposible encontrar una empresa que no tenga presencia en el entorno digital. Web, Redes Sociales, vídeos e imágenes corporativas para usar en internet se han vuelto imprescindibles.
Las formas de hacer publicidad han sufrido una verdadera revolución y actualmente, la inversión en las formas más convencionales de publicidad (prensa escrita, radio, marquesinas, etc..) ha descendido de forma drástica y la publicidad en internet va ganando adeptos a pasos agigantados por distintos motivos, fundamentalmente por precio, agilidad y capacidad de análisis.
En este entorno cambiante se tienen que mover las empresas que quieren estar a la última. Como todo cambio, la presencia de una empresa en internet requiere e un grado importante de profesionalización y una inversión económica que muchas empresas se resisten a hacer.
Es raro encontrar en las empresa una persona que no tenga un perfil en Facebook, Linkedin, Twitter o Instagram, más raro aún encontrar una persona que no tenga un Smartphone mas o menos decente con el que sacar fotos. ¿Por qué no sacar partido de ese empleado que se maneja bien en redes sociales y de paso que se ocupe de las de la compañía?
La respuesta a nuestro entender está clara, porque el trabajo de un Community Manager requiere no solo tener un conocimiento del entorno digital sino que además, el Community Manager debe de ser una persona que se esté formando continuamente en los cambios que se producen en las distintas redes.
- Debe saber comunicar, transmitir en mensajes cortos los valores de la empresa. Debe tener capacidad de síntesis.
- Debe conocer las posibilidades de publicidad que ofrecen las distintas plataformas. No es lo mismo una campaña de tráfico (que pretende llevar gente a la web de una empresa) que una de alcance (que pretende llegar a cuanta más gente mejor) o una de conversión (que pretende lograr ventas convertir las visitas en ventas).
- Debe saber lo que es el remarketing,
- Conocer cuales son las palabras clave, que definen su negocio, qué es el SEO.
- Debe tener conocimientos de diseño gráfico para poder adaptar imágenes a las distintas medidas de las distintas redes
- Es imprescindible que sepa analizar los datos y las estadísticas que proporcionan las distintas plataformas.
En definitiva, un Community Manager debe ser un profesional de la comunicación digital, igual que un fontanero debe de ser un profesional de las tuberías o un asesor fiscal debe estar a la última en impuestos.
En donosTIK creemos firmemente que las empresas deberían apostar por incorporar esta figura a sus plantillas. Nadie mejor que un miembro de la organización, que vive su día a día, para entender su propia marca. En caso de que esta incorporación no sea posible animamos a contar con un Community Manager profesional al fin y al cabo es la imagen de una empresa en el entorno que más visibilidad tiene actualmente lo que está en juego.
En donosTIK estamos encantadas de ayudaros.