<<He logrado más «likes» que tú en Instagram, y si no te lo crees, míralo tú mismo>>. Pues aprovecha ahora, puede que dentro de poco ya no sea posible.
Instagram es una red social conocida mundialmente. Es una de las más utilizadas, una de las grandes junto a Twitter, Facebook y Youtube. Seguramente todos los lectores de este post conozcamos su funcionamiento: creamos un perfil al que podemos subir fotografías que los demás usuarios pueden valorar mediante “likes” o comentarios. Muy sencillo.
A lo largo de su corta vida instagram ha actualizado su funcionamiento, atendiendo a las peticiones o necesidades de los usuarios y a su cada vez más notable popularidad. Dichos cambios -como añadir historias de instagram, por ejemplo- siempre han tenido una buena acogida por parte de los usuarios. Sin embargo, hoy día se baraja un posible cambio que puede alterar el buen funcionamiento de esta aplicación.
La joven de tan solo 23 años Jane Manchun Wong –quien vulnera sistemas de seguridad de grandes empresas tecnológicas- fue quién descubrió el pastel y detonó las redes con la publicación de este Tuit:
Viene a decir que Instagram está haciendo pruebas para que el número de “likes” de las publicaciones ajenas sea privado y solo pueda verlas el propio autor. La noticia corrió como la pólvora y no sentó nada bien a la comunidad digital.
El argumento en el que se basan para probar este cambio –como explica Jane Wong en su tuit- es el siguiente: “Queremos que tus seguidores se centren en tu contenido, no en cuantos “likes” alcanzan tu post”.
A priori, parece una buena razón, lógica incluso, pero ¿acaso Instagram no se ha parado a pensar en cómo repercutiría esto en el mundo influencer que ellos mismos han creado?
Como explicamos en los otros post que tratan el tema influencer, estos han convertido instagram en parte fundamental de sus vidas. En muchos casos, en su única fuente de ingresos, en su forma de vida.
Para las marcas también son un referente. Estas escogen a los usuarios con los que quieren colaborar para que publiciten sus productos en base al número y al perfil de usuarios que tengan, pero también pueden medir el grado de satisfacción de los usuarios con publicaciones que publiciten sus marcas en base al número de “likes” obtenidos. Marketing de influencers puro y duro.
De hecho, de acuerdo con la revista online marketing4ecommerce “instagram es cada vez más una tienda online”, y lo demuestra la nueva opción “checkout”, otra prueba que está llevando a cabo con 50 grandes influencers, donde la novedad consiste en que se permite comprar los productos que publicitan desde la propia aplicación de Instagram.
Por lo tanto, si privatizan el número de “likes” de cuentas ajenas afectaría en gran medida a la nueva y revolucionaria forma de hacer marketing.
El lado positivo es que el número de “likes” de Instagram dejarían de ser un medidor de audiencia, un alimento del ego de los usuarios, una competición… ¿Es motivo suficiente?
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