Go Pro es una compañía estadounidense que desarrolla, produce y vende cámaras personales de alta definición, empleadas en grabaciones y toma de fotografías de deportes extremos. Son cámaras compactas, ligeras, resistentes y que pueden colocarse en vehículos, tablas de surf, snow, etc. y que capturan fotografías y vídeos en alta definición.
¿Por qué nació este producto? Su fundador era un surfista al que le gustaba grabarse y poder verse como nunca se había visto. Tras varios modelos finalmente se lanzó al mercado el actual producto. Pero, ¿Para quién va dirigido este producto? Es una marca dirigida para los valientes, para los que se atreven al desafío y para ese universal e inquieto espíritu aventurero y deportista que todos llevamos dentro, “se un héroe” y mírate como nunca antes te habías visto.
Todas sus estrategias de marca están basadas en la experiencia ya que las experiencias no son de la marca sino del usuario: deportistas y aventureros de todo el mundo pueden compartir sus vivencias con el espectador como si él fuera el protagonista. Las personas se conectan, comparten emociones, y se transportan a la misma realidad. La famosa “experiencia de marca” no es algo que nace de la misma, sino que la va construyendo poco a poco el usuario mediante el contenido que comparte al mundo.
En el éxito de sus contenidos virales se puede ver cómo una extendida comunidad de clientes se convierte en su mejor embajador de marca, ya que la propia marca apuesta por el contenido generado por el usuario creando una comunidad, tanto en su web, como en redes sociales.
¿Y cómo se puede medir este éxito? La respuesta es que, al igual que ha sucedido con otras marcas como puede ser Kleenex, dónde el nombre del producto es el de la marca, las cámaras de acción ya solo se llaman GoPro. Además solo GoPro permite que los consumidores sean los héroes de sus propias historias.
Post escrito por Asier Olaeta, estudiante del Master Universitario de Marketing Avanzado de la Universidad de Deusto.