Cleanfluencers y virtuales: influencers para todo y para todos. La onda expansiva del boom de los influencers parece no tener límites.
Primero reinó en el sector de la moda, más tarde se amplió al de los viajes, videojuegos, etc. y, hoy en día, también ha conquistado el mundo de la robótica y la limpieza.
Cleanfluencers
Así se hacen llamar. Este nuevo término representa a todos aquellos usuarios que ejercen de influencers haciendo publicidad en sus redes sociales sobre diferentes productos de limpieza.
La idea surgió por el aumento de búsquedas de “cleaning-hacks” en las redes, y ya se ha convertido en tendencia.
El contenido que utilizan es el siguiente: cuelgan fotos y vídeos en los que aparecen, o bien los propios productos de limpieza, o bien ellos mismos dando consejos sobre su utilización y sus beneficios.
Arriesgado pero eficaz.
Así lo demuestra la británica Sophie Hinchliffe –conocida como Mrs. Hinch en Instagram (@mrshinchhome)- quien con más de 2 millones de “Hinchers” –como ella apoda a sus seguidores- ya es la más popular de esta nueva “gama” de influencers.
Ella sola, con sus publicaciones en redes, fue capaz de incrementar en un 10.000% la demanda de productos de B&M en tan solo un semestre; así se lo hacía saber la empresa a la BBC. Increíble pero cierto.
Sin embargo, las novedades del mundo influencer no acaban ahí. Hay otro tipo de influencers que se están abriendo paso en el mercado, y se hacen llamar:
Influencers virtuales
Técnicas de robótica e inteligencia artificial se unen para vender productos de diversas marcas en el mundo virtual simulando los influencers de carne y hueso…y funciona.
Shudu, Lil Miquela, Bermuda, Blawko e Imma son algunos de los influencers virtuales más famosos.
Estos personajes tienen personalidades desarrolladas hasta el punto en que Lil Miquela y Bermuda son mejores amigas mientras Bermuda y Blawko son pareja, al mismo tiempo que éste último es hermano de Lil Miquela. Todo muy enrevesado.
Las marcas ven este tipo de influencers con buenos ojos. Tienen una ventaja respecto al resto: pueden controlar todo lo que deseen de sus vidas, dado que son virtuales.
Además, no existe riesgo de que la vida personal del influencer afecte a la imagen de la marca con la que colabora, ni de qué este intente llevar a cabo estafas con la compra de seguidores.
Para las empresas, todo ventajas.
Diesel, Prada y Adidas ya utilizan este tipo de influencers para publicitar sus productos, y cada vez son más las marcas que se suman a esta apuesta para sus campañas.
Por lo tanto, el futuro de este sector se prevé agitado en una disputa que, aunque de otra forma, se esperaba desde hace tiempo: humanos vs robots.